Paréntesis

Una mañana como todas, me desperté pensando en ti, y al hacerlo me di cuenta de que ya no te extrañaba. Desperté con el recuerdo del tiempo en que estabas aquí conmigo y ya no lo añoré. Pase mi mañana pensando en tus defectos y en lo mucho que me hacías enojar. Comí recordando cómo me hiciste sufrir, cómo me lastimaste cuando más te necesitaba. Transcurrió la tarde y yo evocando tu voz tranquila, tu mirada triste y tus manos largas, recuerdos tuyos cada vez más pequeños, cada vez menos claros. Cayó la noche y me pregunté qué estarías haciendo, si es posible que así como yo, hayas seguido adelante con tu vida sin necesitarme. Fui a dormir pesando en lo poco que me hacías falta, y justo antes de quedarme dormida, descubrí que, una vez más, había pasado mi día entero pensando en ti, y en lo mucho que te extraño...

<<Il y a longtemps que je t’aime, jamais je ne t’oublierai>>





Comentarios

Entradas populares de este blog

El espacio que ocupan las cosas

Una larga y mágica reflexión

¡Qué mujeres!